Buscar este blog

Páginas vistas en total

martes, 29 de noviembre de 2011

Helia

Helia es el padre adoptivo de Chris y sus hermanos. Un inmortal hombre de más de cuatro mil años, que quiere a sus hijos por encima de todas las cosas. Dedicado en cuerpo y alma a conseguir que sus hijos sigan su estilo de vida, no por ello reniega de Chris cuando éste se empeña en seguir matando para alimentarse.
La virtud de Helia reside en la paz que aporta a todo aquel que le rodea. Y eso lo ha conseguido a lo largo de los siglos que lleva sobre la faz de la tierra.
Pero todo cambia cuando conoce a Morraine.
¿Es el destino de la familia de Helia caer rendido ante los miembros de la familia de Kara?
¿Hasta dónde estará dispuesto a llegar Helia por proteger a la mujer a la que ama?
¿Será capaz de convencer a Morraine de que es preferible una humana vida a su lado a una eternidad condenada a ser como él?
Si queréis averiguarlo, sólo tenéis que leer la Saga el Ángel!!

viernes, 25 de noviembre de 2011

Victoria

Victoria es la mejor amiga de Kara. Su vida tampoco ha sido fácil, pero para Vic, como la llaman sus amigos, siempre es fácil sonreír. Empeñada en ayudar a todo aquel que se le cruza por delante, Victoria no duda en ayudar a Kara cuando la conoce, y permanece diez años a su lado, sin saber realmente lo que le ocurre, pero no por ello, sin dejar de tratar de apoyar a Kara en todo lo que pueda.

Victoria es alegre, dicharachera, optimista y siempre tiene alguna salida de tono que obliga a Kara a sonreír, y a veces hasta reír.


Pero cuando Chris y su familia reaparece, todo cambia para Victoria. Porque aquel comentario jocoso que tantas veces le hizo a Kara, se acaba convirtiendo en realidad. Pero no siempre las sorpresas son para bien. Y la llegada de un nuevo miembro de la familia de Chris, pone su mundo y sus creencias patas arribas. Ella jamás ha creído en el amor, en atarse a alguien por un largo período de tiempo. Y ahora se encuentra en la vicisitud de que aquel a quien ella quiere atarse, no parece dispuesto a ello. Y Victoria sacará su endiablado genio con tal de salirse con la suya.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Kara

 La vida de Kara no ha sido fácil. Ni siquiera su concepción fue algo normal. Creada en un tubo de ensayo y altera con el ADN de Chris, Kara tiene el aspecto de una chica normal y corriente, pero con las cualidades de cualquier depredador. Fuerte, letal, poderosa, no dudará un instante en matar.
Entrenada por su padre adoptivo, Jake, su misión hasta los quince años es acumular la fuerza necesaria para matar a Chris. y para ello, Jake no dudará en hacer que su "creación" mate a cuanto inmortal se le ponga por delante.
Pero todo cambia cuando Kara conoce a la familia de Chris. Su especial relación con Lucian, el hermano de sangre de Chris,  le abre los ojos a una nueva realidad, que cobra mayor sentido cuando Kara conoce a Chris, a aquel al que debe eliminar.

Pero desde el primer momento, Kara se niega a eliminarlo, porque se ha enamorado de él, irremediablemente.
Desde ese momento, Kara usará su fuerza y poder para protegerlo a él y a su familia de los cazadores, pero sobre todo de Lucian, que odia a muerte a su hermano, hasta le punto que Kara deberá interponerse entre ambos para evitar que se maten el uno al otro.


Pero la vida de Kara cambia radicalmente cuando Chris la abandona y la familia se va con él. A partir de ese momento, Kara se sume en un lóbrego pozo. Apática, carente de emociones algunas, se dedica a vivir día a día, sin esperanza ni consuelo para su dolor.
Jamás le dice a nadie lo que le ha ocurrido. Su madre no conoce la historia de amor entre su hija y el inmortal depredador. Kara hace huir a Jake, responsabilizándolo de su dolor. Y así, sumida en la oscuridad pasa catorce años.
Victoria, la amiga y hermana que la vida le pone delante trata de ayudarla, pero lo único que consigue es que Kara se hunda un poco más en su dolor.
Y entonces Chris regresa. Pero, ¿conseguirá Kara que Chris no se vuelva a ir?
¿Alcanzará lo que más desea, sin importarle el precio que deberá pagar por ello?
¿Algún día será feliz junto a Chris?
¿O Jake regresará para eliminarlos a los dos y a todos aquellos que se interpongan en su camino?
¿Volverá a matar Kara por proteger lo que más ama?
¿Y Lucian, regresará para ayudarla o para enfrentarse a ella por seguir amando a Chris?

viernes, 11 de noviembre de 2011

Chris

Este es Chris, nuestro protagonista. O por lo menos es quien más se adapta a ese que yo formé en mi mente.
No es fácil vivir cómo vive Chris. A él le gusta el poder, le gusta matar para conseguir lo que quiere. Pero tras eso se esconde el hecho de que realmente lo que desea es encontrar un motivo para dejar de ser como es.





 ¿Y cómo es Chris? Peligroso, letal, mortífero, bello, inmortal. Pero también un hombre torturado por algo que ocurrió en su pasado. Él no pidió ser lo que es, pero tampoco parece dispuesto a cambiarlo, ¿O sí?
¿Y si no tiene la suficiente fuerza de voluntad para cambiar? ¿O y si no es más que una estrategia para que los cazadores se centren en él y acaben matándolo?

Pero el universo, la vida, la existencia de Chris cambian cuando conoce a Kara, la perfecta cazadora, concebida en un tubo de ensayo y alterada con su propio ADN, consiguiendo que ella sea la única que tenga el poder de matarlo.
Pero el depredador se enamora de su cazadora, la cazadora cae rendida a los pies del depredador y decide matar por protegerlo.
Entonces Chris encuentra ese motivo que necesitaba para cambiar. Pero hay un pequeño inconveniente. Kara es humana, cazadora y despierta al monstruo que vive dentro de Chris con más fuerza que nadie en este mundo. Y él deberá debatirse entre el amor que siente por ella y sus ganar de matarla y robarle su luz y su sangre. Y lo peor de todo es que Chris sabe que si pierde el control, y a pesar del poder, la fuerza y la ferocidad de Kara en determinados momentos, no hará nada por detenerlo. Porque ella prefiere morir entre sus brazos a vivir sin él.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Almas Gemelas (Capítulo IV)


FURIA
Chris me siguió sin decir nada. O por lo menos no en voz alta.
Kara, de verdad no creo que esto sea buena idea.
O conmigo o sin mí, Chris. No te estoy obligando a venir.
Sola no vas, eso tenlo por seguro.- Habíamos echado a correr a la velocidad de la luz por medio del bosque.
Ya no soy una mestiza Chris. No es necesario que te preocupes tanto por mí.
Siempre me preocuparé por ti, Kara. Seas mestiza, inmortal o lo que sea.
¿Por qué dices eso?- Estaba segura que tras sus palabras se escondía lago más.
No te has dado cuenta, pero tu luz sigue en tu interior.
― ¿Cómo?― Dije en voz alta y frenando mi alocada carrera en seco. Chris saltó por encima de mi cabeza para no tropezar conmigo. Aterrizó sobre sus talones, se dio la vuelta y clavó sus ojos en mí. Me estremecí al ver cómo me miraba. Sus ojos se habían convertido en esquirlas de hielo azul, que me atravesaban el cuerpo, el alma y el corazón.
―Ni siquiera te has dado cuenta, pero no eres como nosotros. Tampoco eres como antes. Te has convertido en un nuevo ser.
―Me pierdo Chris.
―Ven―. Dijo mientras abría los brazos y yo corría a ellos. Me estrechó contra él, levanté la cabeza para poder mirarlo a los ojos y me abracé a su inmortal cintura. Me dio un dulce beso en la frente.― Verás, cuando te he transformado, no te he podido robar tu luz. Y no será porque no lo he intentado―. Aclaró al ver como juntaba las cejas.― En ese momento no me importaba nada, sólo quería tenerte de regreso junto a mí. Si luego me tenía que flagelar por haberte convertido en algo que no quería que fueras, tenía toda la eternidad para hacerlo. Pero en ese momento, lo único que quería era retenerte junto a mí.
»Te clavé los colmillos, me bebí parte de tu sangre y traté de robarte tu luz, sin éxito. Cuando despertaste, me di cuenta que tu luz seguía en tu interior. Cuando te calmas, apenas se aprecia, pero sigue estando ahí. Cuando te enfadas, brilla más de lo que ya brillaba antes, y parece que te envuelve un mar de coléricas llamas―. Juraría que se había relamido los labios, pero no lo pude asegurar.
―Entonces, si mi luz sigue brillando en mi interior, ¿por qué me he sentido tentada cuando he visto brillar la de Alice?
―No era su luz lo que te ha tentado, cielo, era su sangre.
― ¿Me estás queriendo insinuar que me he convertido en un vampiro?
― ¡JA, JA!― Rompió a reír. Le aticé un puñetazo en el hombro tan fuerte, que los dos aterrizamos en el suelo.― ¡AY!― Se quejó.
― ¿Te he hecho daño?― Pregunté preocupada.
―No―. Iba a soltar una sarta de tacos, por tomarme el pelo en esas circunstancias, pero no pude. Sus labios me besaron con avaricia.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Almas Gemelas (Capítulo III)


RABIA
  Hubiera preferido permanecer más tiempo con mis hijos, disfrutando de su dulce y agradable olor a bebé, escuchando sus suaves respiraciones y los rápidos latidos de sus corazones. Pero no pude. Los gritos provenientes del salón me obligaron a bajar.
― ¿Tan difícil es para ti hacer caso?― Lucian seguía estando muy enfadado y descargaba su cabreo en Victoria.
― ¿Y a ti entender que Kara es mi hermana y que jamás me hará nada?
― ¡Joder Victoria! Se acaba de despertar. Puede ser peligroso. Y ya has cometido suficientes estupideces en una noche, ¿no te parece?
―O sea, que ir a salvar tu culo inmortal es una estupidez, ¿no? Que te zurzan Lucian.
―Escúchame bien, te dije que para mí eres lo más importante. ¿Qué hubiera pasado si te hubieran herido?
―Definitivamente eres imbécil. ¿Y qué hubiera pasado si te hieren o capturan? Había dos francotiradores apuntándoos con armas y balas especiales, y yo no me puedo comunicar contigo como Kara lo hace con Chris. Y encima no llevabas un puto móvil al que pudiera llamarte o enviarte un mensaje. Y si te crees que mientras tú pones tu bonito trasero en peligro yo me voy a quedar quietecita es que no me conoces una mierda. ¿Te has enterado?
La pelea subía de tono por momentos, y lo que más me indignaba era que Lucian no se había dado cuenta que Victoria simplemente había actuado como una mujer enamorada.
―Además, a ver si te enteras de una vez, idiota, no soy tan frágil ni tan indefensa como tú te crees.
― ¡Eres humana! ¡Eres frágil e indefensa!
― ¡Los cojones!― ¡Toma ya! Victoria estaba que echaba humo por las orejas. Ni siquiera se habían dado cuenta que Chris y yo estábamos a los pies de la escalera. ―He matado Lucian, ¿me oyes?, he matado a cazadores por protegerte―. Victoria se dio la vuelta y vi que estaba roja como un tomate. La rabia se la comía por dentro. Y su rabia me invadió. Me vio, me dedicó una sonrisa cómplice y se dispuso a subir a su dormitorio. Pero Lucian no la dejó.
― ¿Dónde te crees que vas?
Victoria se giró y con toda su rabia, le dio un empujón a Lucian. Éste apenas se movió un milímetro de su sitio, pero ella descargó toda su furia en ese acto.
―Lo más lejos de ti que pueda―. Y el rostro de Lucian se desencajó. Aquello le había dolido más que el tiro que le había pegado en el campo de batalla. Y esta vez no hizo nada por impedir que Victoria se fuera.
―Ahora subiré a verte―. Le susurré  a Vic cuando pasó por mi lado. Simplemente me asintió con la cabeza y subió los escalones de tres en tres. Realmente Victoria estaba muy, pero que muy rabiosa.