Muchos de vosotros os estáis poniendo en contacto conmigo a través de diferentes cauces para preguntarme por mis libros, tanto por la Saga el Ángel, como por la Saga Valyrias y Sombras.
Bien amigos, como dije en su día, ninguno de mis libros se puede adquirir por el momento. Tanto los tres libros que componen la Saga el Ángel, El Ángel de la Destrucción, La Llama del Ángel y Almas Gemelas, como los que componen la Saga Valyrias y Sombras, La Reina Valyria y la Princesa de Luz, fueron retirados de la editorial digital en la que se encontraban.
La auto edición y la publicación en plataformas digitales, tipo www.bubok.es o www.lulu.com limitan el acceso y promoción de la novela.
Mucha gente sigue desconfiando de comprar a través de internet, y nuestra promoción y difusión queda reducida a redes sociales y blogs que quieran difundir nuestro trabajo.

Antes de terminar Almas Gemelas, el tercer libro que compone la Saga el Ángel, me embarqué en una nueva saga, protagonizada por unas mujeres indomables, fuertes y pasionales, llamadas Valyrias. El primer libro, La Reina Valyria, recibió muy buenas críticas por parte de toda aquella gente que leyó el libro, desde lectores que apostaron por mí desde el principio a grandes escritoras como Encarnación Alcalde Brotons o Lena Valenti. Así como su sucesora, La Princesa de Luz. Así que tras meditar mucho, decidí tomar una dura pero necesaria decisión. Luchar por conseguir una editorial, al precio que fuera. Incluso teniendo que sacrificar vuestro apoyo durante un tiempo y descolgué los libros de la editorial digital en la que se encontraban.

Muchos de vosotros os lanzasteis como posesos a adquirir los libros, y me lo pensé mucho al ver vuestra respuesta. ¿Estaba haciendo lo correcto? ¿Era lo mejor o me estaba equivocando? Sigo con esas dudas, pero finalmente descolgué los libros. Con gran dolor en mi corazón, por supuesto.
Tras un proceso de corrección de cada libro, perfilar detalles que hubieran podido quedar sin pulir, lancé mi campaña ofensiva en busca de editorial. Campaña en la que sigo inmersa.

Jamás dejaré de repetir que este sueño no hubiera sido posible sin todos y cada uno de vosotros. Porque vosotros me habéis impulsado, dado aliento, apoyo y calor en los momentos difíciles. Me habéis arropado, querido y mimado.
Por eso, mis ángeles ocultos, esta decisión fue tan dura de tomar para mí, pero tan necesaria para vosotros.
Si al final no consigo ninguna editorial, pensaré cuál es la mejor forma de poder llegar a todos y cada uno de vosotros, buscaré la forma de seguir a vuestro lado.
Mil gracias a todos y, sobre todo, a esas persona que siempre me han apoyado, desde el principio hasta el final. No necesitáis que ponga vuestros nombres, porque muchos de vosotros formáis parte de mi lista de amigos incondcionales.
Un beso, un abrazo y un mordisco.